Mi música

martes, mayo 30, 2006

Lo ecuatoriano

Los jóvenes muchas de las veces no tomamos en cuenta la música ecuatoriana. Nos parece abuelísitica y pasada de moda. En otros casos, la tomamos como música de cantina o de chupe. Para completar, la música ecuatoriana se ha degenerado en la chicha y tecnocumbia, adaptándola y degenerándola por completo. Pues déjenme decirles que para muestra de nuestra buena música hay suficiente de dónde escoger. En la próxima voy a darles una muestrita. Por ahora les dejo con la bibliografía de uno de los más grandes compositores de la música ecuatoriana:

Luis Gerardo GUEVARA VITERI
Quito, 23 septiembre, 1930.
Compositor, pianista, director de orquesta y coro.

Sus estudios iniciales los hizo en el Conservatorio Nacional de Música de Quito, en donde tuvo un vínculo temprano con la música. En 1950 participó en el concurso promovido por el cincuentenario del Conservatorio y obtuvo el primer premio en composición. Posteriormente se trasladó a la ciudad de Guayaquil, en donde, en 1956 y 1957, ganó los concursos de obras corales, organizados por el Conservatorio Antonio Neumane. En el Puerto Principal integró como pianista la Orquesta Blacio Jr. y efectuó varios arreglos de música ecuatoriana que fueron ejecutados por el Cuarteto Barniol; además se desempeñó como asistente de director del Coro del Conservatorio de Guayaquil, conducido por el húngaro Jorge Rayki. En 1958 se estrenó su ballet Yaguar shungo, para orquesta sinfónica, coro y recitantes.

Guevara realizó estudios de perfeccionamiento en la ciudad de París, gracias a una beca cedida por la Unesco; su maestra fue la conocida profesora Nadia Boulanger. En Francia obtuvo el título de Director de Orquesta en la Escuela Normal de Música de París.

Guevara es considerado como el vínculo entre las generaciones de músicos nacionalistas y las propuestas musicales contemporáneas. Sus primeras composiciones datan del año de 1948; de su catálogo creativo anotamos: I y II Cuarteto de Cuerdas, Ismos, para orquesta de cámara; Suite mínima, para guitarra; Cuadernos de la tierra, para orquesta, coro y recitantes; Et in terra pax homnibus, para barítono y orquesta; Suite Ecuador, Galería siglo XX de pintores ecuatorianos; compuso también los pasillos: Despedida, y Se va con algo mío, con texto del poeta Medardo Angel Silva, el yumbo Wawaqui y muchas otras piezas del género académico y popular para diferentes conformaciones instrumentales y corales. Sus producciones han sido grabadas, en diferentes ocasiones, por destacados músicos ecuatorianos y extranjeros.

En 1980 fue nombrado Director del Conservatorio Nacional de Música de Quito, cargo que cumplió hasta 1988. Dirigió el Coro de la Universidad Central del Ecuador, que lo fundara en 1972. Así mismo fue el gestor y Presidente de la Sociedad de Autores y Compositores Ecuatorianos (SAYCE), constituida desde 1973. En 1993, un año después de publicar un cancionero de música ecuatoriana, un derrame cerebral le impidió continuar sus labores musicales de manera regular; su recuperación ha sido muy favorable y actualmente trabaja en el Centro Integral de Música.